La madera es uno de los materiales más importantes en la construcción de un barco, un elemento que le da una personalidad especial a la embarcación. Por eso, es esencial que cuidemos y hagamos un buen mantenimiento en las partes que estén construidas con este material. La limpieza de barco no se ciñe únicamente al casco, motor y los elementos metálicos. La carpintería es una zona muy a tener en cuenta para mantener el barco en buenas condiciones.
Este material está presente en una parte de la cubierta del barco, en la mesa de mapas, y cualquier otro mueble que tengamos en el interior. Hay que tener en cuenta que es un elemento muy deteriorable. Sobre todo si está expuesto a las condiciones ambientales, como pasa en las embarcaciones. La humedad del agua penetra fácilmente, se forman hongos y moho y corremos el riesgo de que quede inutilizado.
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En la antigüedad se usaban distintos aceites para proteger la madera, pero hoy en día tenemos otros productos. Las resinas y protectores en genreal nos dan un resultado más eficaz. Desde Galvañ Lacados, recomendamos usar siempre un protector exento de disolventes, ya que son más óptimos para tratar la madera y otros materiales delicados.
Arenado de la superficie
Antes de aplicar el protector que hayamos elegido, es esencial limpiar y arenar bien la madera de la superficie de nuestro barco. También podemos lijarla, aunque el arenado con chorro a presión siempre es más respetuoso con el material. Con el chorreado, nos aseguramos de que la cubierta no quedará dañada y se limpiarán todas las imperfecciones y la corrosión. Y esto es sumamente importante con algo tan delicado como la carpintería.
En una siguiente fase de la limpieza de barco, debemos aplicar la resina protectora, que podemos combinar también con algún producto de enmasillado para cubrir las grietas que puedan quedar. Así lograremos reforzar el armazón del barco, todo lo que conforman la quilla, codastes, cuadernas y baos.
En el momento de adherir el protector, es muy importante tener en cuenta que la superficie debe estar completamente seca, sin humedades y totalmente ventilada. Por eso, es tan importante que, antes de proceder al mantenimiento, hayamos secado el bote durante los meses anteriores.
De esta forma, lograremos una mayor impermeabilización de la zona y nuestra embarcación estará lista para salir a navegar un verano más.
